El pasado 4 de septiembre se inauguró la nueva sede de la Agrupación Musical L’Amistat de Quart de Poblet. Un edificio sostenible e innovador, que sigue los estándares passivhaus y en cuya construcción Germanía ha tenido un papel destacado. Por este motivo visitamos el edificio acompañados por Cristóbal Mora, presidente de la A.M. L’Amistat, con quien recorremos las instalaciones en funcionamiento y recordamos todo el proceso.
El proyecto para la nueva sede de esta institución musical se planteó en 2004 pero fue en 2016 cuando se retomó y se contactó con los arquitectos del estudio 8b arquitectura. Son ellos quienes plantean una nueva opción, porque el proyecto inicial estaba obsoleto e incumplía la nueva normativa. Y proponen un edificio sostenible, basado en principios de eficiencia energética.
Cristóbal Mora cuenta que hubo que superar las reticencias de algunos socios ante el proyecto y también la dificultad de encontrar la financiación para llevarlo a cabo, ya que solo con subvenciones era imposible costearlo y una obra de estas características implica un coste inicial mayor. Pero finalmente el proyecto consiguió ver la luz y ser aprobado.
Una de las primeras ventajas de un edificio passivhaus es el ahorro energético: en la propuesta que presentó el estudio 8b arquitectura se les planteaba un retorno de inversión de entre cinco y seis años, teniendo en cuenta que un edificio de este tipo consume un 60% menos que una edificación tradicional.
Teniendo en cuenta la inversión extra que hay que realizar para construir un edificio passivhaus es inevitable preguntar si este tipo de construcción, tan respetuoso con el medio ambiente y sostenible, tiene ayudas estatales o europeas. Nuestra sorpresa es que no las tiene. No hay en España apoyo a estas iniciativas renovables, ni siquiera en Europa, donde nos asegura Cristóbal “hay una persona que tiene nuestro expediente y lo tendrá en cuenta en el momento haya alguna ayuda que pudiéramos solicitar” con carácter retroactivo.
Las ayudas recibidas no han sido por la construcción sostenible. Ha tenido subvención del Ayuntamiento para el mobiliario y también de la Generalitat y la Diputación de Valencia. Incluso ha habido aportación de socios, que se devolverán poco a poco, y otras donaciones de familias de los socios a fondo perdido.
Cabe destacar que este edificio de Quart de Poblet no solo es sostenible, sino también más funcional que el primer proyecto de 2004: entre otras ventajas, consiguen 150 m2 más de uso en el mismo espacio.
La puesta en marcha de este edificio se ha visto muy condicionada por la crisis sanitaria del COVID-19 y lo apreciamos perfectamente en las fotos de las salas, con aforos reducidos y distancias para proteger perfectamente a los alumnos y profesores en las clases prácticas.
En este inicio del curso año el número de alumnos se ha reducido casi a la mitad, por el aforo del COVID y también porque el temor al contagio ha influido en el descenso de matriculaciones, a pesar de las medidas extraordinarias de precaución que aplica la Agrupación Musical L’Amistat.
Volviendo al proceso de construcción, el mayor reto para el estudio 8b arquitectura fue la sala de ensayos donde debían reproducir el sonido de la banda de música tal como suena en el exterior; es decir, como si no hubiese paredes. Esto obligó a un gran número de pruebas y una estructura óptima. Combinar confort, acústica y eficiencia energética fue uno de los grandes retos. Pero el resultado ha valido la pena, como confirma Cristóbal Mora.
La optimización de paneles y las numerosas pruebas realizadas ha dado como fruto una sala con reverberación próxima a los 0,34 segundos. Si a ello sumamos las excelentes condiciones de ventilación del edificio, equiparables a las condiciones exteriores, obtenemos un lugar de ensayo muy cercano a la experiencia de tocar en el exterior.
Por último, hablamos de la participación de Germania en el proyecto, a lo que nos responden que nuestra empresa ha estado presente durante todo el ciclo de vida del edificio, no solo en el diseño sino también en las fases de construcción y posterior mantenimiento, contrato del cual Germania es responsable.
Germanía se ha ocupado de las instalaciones: de conductos, eléctrica, fontanería, climatización, voz y datos, ventilación mecánica controlada, seguridad, alarmas y sistemas de monitorización y control del edificio. Hemos diseñado el programa de uso, aplicando cambios sobre el programa inicial o base.
En este sentido, la experiencia de Germania en trabajos bajo estrictos parámetros de eficiencia y calidad es lo que llevó al estudio 8b arquitectura a elegirnos pues, según nos comentan sus responsables José Juan Sanz y José Miguel Segarra, en la comunidad valenciana existen muy pocas empresas del sector de la construcción con experiencia en procesos constructivos de este tipo. La Agrupación Musical L’Amistat ha desempeñado las funciones de promotor y contratista principal y el resto de contratas se han realizado acotando muy específicamente cada tarea.
Es por ello que el estudio 8b arquitectura escogió a Germania para gran parte de las tareas del proceso constructivo, ya que eran conocedores de la calidad del trabajo, ideas compartidas y pretensiones de Germania. No hubo una Dirección de Obra al uso y el resultado ha sido un éxito del que nos enorgullecemos todos los que hemos formado parte del proyecto.