Seleccionar página

Me vengo encontrando normalmente con el siguiente argumento del personal sanitario: que las gotas de saliva de una persona infectada con coronavirus caen al suelo porque dicho virus es “grande” y precipita por gravedad y por tanto, dicen, no le afecta al aire acondicionado. He hecho un pequeño estudio del tamaño y el peso de las posibles gotas expelidas cuando se tose, se estornuda e incluso cuando se habla y no me parece muy convincente que el virus “caiga” arrastrado por las gotas de saliva (al menos no todas). Por otro lado, dado que dicho virus puede “sobrevivir” activo tres o mas horas en el aire y si no cae, el sistema de climatización podría arrastrarlo y consiguientemente contaminarse con las consecuencias que de ello se deriven. Adjunto mi argumentación:

Si tenemos en cuenta que cuando una persona tose o estornuda, o simplemente respira, expele gotas de humedad (saliva) de tamaño diverso; unas más grandes, pero otras de tamaño microscópico, en el ensayo que se indica hablan de 5 micras (aerosoles), evidentemente invisibles al ojo humano. Haciendo el siguiente cálculo y considerando a las gotas expelidas como esferas, al igual que el virus que tiene diámetros comprendidos entre 160 y 500 nanómetros, obtenemos:

Volumen de la gota de saliva de 5 micras de diámetro : 4/3 x ? x R3   =  65,44 micras cúbicas
Volumen de coronavirus de 200 nanómetros de  diámetro :                  =   0,00418 micras cúbicas

Es decir: la relación entre ambos volúmenes es del orden de 15.625 veces el tamaño de la gota de saliva de 5 micras (tipo aerosol) con relación a la del virus, lo que indica que en una gota, por pequeña que sea, caben muchos virus. Si consideramos que la saliva es como el agua a efectos de su peso, nos encontramos que una gota de 5 micras de diámetro pesa 6,5 x 1E-11 gr; esto es 6,5 dividido por un uno seguido de once ceros.

Si consideramos gotas de saliva de diferentes diámetros, resulta sencillo calcular su peso según su tamaño:

D= 5 micras. ………… ……. V= 65,44  micras cúbicas …………………… Peso= 6,5 x 1 E-11gramos
D= 50 micras ………………..V= 65450 micras cúbicas …………………… Peso= 6,5 x 1 E-8 gramos
D= 500 micras (0,5 mm)…..  V= 65,45x 1E5 micras cub.. ……………. .Peso= 6,5 x 1 E-5 gramos
D= 1000 micras (1 mm) ….…V = 52,35x 1E7 micras cub.(0,52 mm3) ..Peso= 0,52 miligramos

Según esta tabla, la teoría de que las gotas expelidas al toser o estornudar, caen por su propio peso no parece nada convincente, ya que con diámetros de gotas de hasta 500 micras, el peso es insignificante y cualquier corriente de aire, incluso la provocada por el movimiento de las personas en la sala o estancia en la que se encuentren, puede hacer que dichas gotas permanezcan en el ambiente durante un periodo suficientemente largo, no precipiten al suelo y que una parte de ellas puedan ser recogidas por los retornos de los sistemas de aire acondicionado o ventilación, especialmente en aquellas salas en que es reciclado parte del aire. Como son cifras difíciles de ver, sirva como ejemplo comparativo que el papel empleado en un cigarrillo (dicho papel suele ser de 15 gr/m2) viene a pesar 0,032 gr. o lo que es lo mismo: 32 miligramos, 61 veces más que una gota de 1mm de saliva que se ve a simple vista y casi quinientos millones de veces más que una gota de 5 micras de diámetro.

Así pues, como resumen y a modo de conclusión, creo que en una sala con uno o varios pacientes infectados, el volumen de humedad junto con pequeñas partículas de saliva, expelido por sus ocupantes, permanece en el aire un tiempo, incrementando en el propio ambiente la concentración de virus, aire que puede ser captado por los sistemas de climatización y, dada la vida del mismo en el aire, según algunos estudios, puede estar contaminando las baterías de intercambio de los climatizadores y o recuperadores, con el agravante de que los metales que constituyen las baterías y los ventiladores suelen ser de materiales que alargan la vida del COVID-19, y ser dichos elementos, a su vez, focos de contaminación. Hay muchas instalaciones que son IDA2 e IDA3 en zonas hospitalarias, supermercados, oficinas u hoteles, entre otras, que pueden ser de alto riesgo si se confirma lo dicho. Y también si ahora se utilizan hoteles como zonas de tratamiento de enfermos.

CONCLUSIONES

Con relación a las instalaciones, debieran revisarse y analizarse los elementos de los sistemas de climatización y ventilación que puedan estar en contacto con ambientes infecciosos, restringiendo al máximo el uso del aire acondicionado que utilice parte del aire recirculado (casi todos), se potencie al máximo la renovación del aire en interiores con aire exterior y se verifiquen las posibles recirculaciones entre aire de extracción e impulsión de las instalaciones.

En hogares y casas particulares, ventile al máximo las estancias abriendo ventanas un tiempo prudencial que garantice la renovación total del aire, y en caso de tener o haber tenido algún infectado, desinfecte la habitación con productos adecuados y no utilice el aire acondicionado.

Prohibir el acceso a salas o cuartos con deficiente ventilación, incluidos ascensores (especialmente en aquellos centros, comunidades o residencias que se hayan detectado casos de infecciosos).

Restrinja al máximo los viajes en avión, autobús y cualquier medio de transporte en que puedan darse las consideraciones descritas.

Uso de mascarillas para todo el mundo, tanto en la calle como en edificios o instalaciones donde se reúna gente con independencia de que sea en interiores o en exteriores, sumándome a la reciente corriente que ha hecho que la OMS que se replantee sus iniciales recomendaciones en el uso de mascarillas

Mantener el distanciamiento social de más de metro y medio o dos metros entre personas y, por supuesto, las medidas de higiene que sanidad nos recomienda continuamente.

Rafael Mínguez Martí. Ingeniero industrial