• Según un análisis realizado recientemente, este sistema es un 123% más eficiente en el uso de la energía y emisiones de CO2 que el sistema hidrónico.

Una de las cuestiones más importes a la hora de abordar la instalación climatización en un edificio es el de optar por el sistema más adecuado, tanto por el volumen de espacio a climatizar como por el cuidado y protección del medio ambiente.

Recientemente, en Germania de Instalaciones y Servicios hemos realizado un análisis de eficiencia energética de las instalaciones de climatización para un nuevo edificio docente en la ciudad de Valencia.

Se trata de un edificio con una superficie aproximada de 9.000m2, donde se ha comparado un sistema hidrónico con enfriadoras y bombas de calor frente a un sistema de Volumen de Refrigerante Variable (VRV) y unidades de expansión directa.

En el sistema hidrónico se han tenido en cuenta tanto la producción con bombas de calor y enfriadoras como el sistema de distribución de agua, bombas, las unidades de tratamiento de aire y los fan-coils. La potencia térmica instalada en el sistema hidrónico ha sido de 525 kW en refrigeración y 307 kW en calefacción, frente al sistema de volumen de refrigerante variable y unidades de expansión directa con una potencia térmica instalada de 606 kW en refrigeración y 685 kW en potencia calorífica.

Teniendo en cuenta estas potencias, tras los cálculos oportunos, los análisis han arrojado los siguientes datos: con una producción anual estimada en frío de 405.450 kWh y en calor de 216.464 kWh, se obtiene un consumo eléctrico anual con el sistema hidrónico de 378.400 kWh frente al sistema VRV de 169.300 kWh.

Esto demuestra que, para la aplicación estudiada, el sistema VRV es un 123% más eficiente en el uso de la energía y emisiones de CO2  que el sistema hidrónico, por lo que este tipo de sistema de climatización se perfila como el idóneo si lo que buscamos es obtener la máxima potencia con el mayor ahorro energético.