Las obras que se están ejecutando en el edificio ubicado en el número 8 de la Plaza del Marqués de Salamanca avanzan a buen ritmo. Se trata de un emblemático inmueble que ya fue sede de Exteriores hasta 2004, cuando tuvieron que abandonarla por problemas de contaminación de naftaleno.

La rehabilitación e intervención en los más de 50.000 metros cuadrados del edifico mejorará la funcionalidad de los espacios de trabajo, con parámetros de mayor sostenibilidad y eficiencia energética.

Es precisamente en ese aspecto en el que Germanía de Instalaciones y Servicios está trabajando en este importante proyecto, ya que suministra la luminaria eficiente de todo el edificio.

Las previsiones del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación son de poder ocupar la que volverá a ser su sede principal en torno a junio de 2020.

En 2012 se decidió la rehabilitación y recuperación del edificio y las obras fueron adjudicadas en 2014 a la empresa Tragsa sobre un proyecto del estudio de arquitectura Mira, Milla y Navarro Arquitectos S.L., bajo la dirección de la Dirección General de Patrimonio del Estado.

La rehabilitación de los elementos protegidos supone la total conservación de las fachadas y los elementos representativos del palacete original, construido como sede del INI en 1941, además de la reorganización y racionalización de los espacios de la manzana completa del edifico.

Además, tal y como informó Europa Press en un comunicado, se mejorará la gestión de la seguridad, con nuevos sistemas de evacuación y prevención de riesgos.

Este espacio dispondrá, entre otras utilidades, de salón de actos, sala de eventos, cuatro salas de reuniones, centro de proceso de datos y sala de comunicaciones o sala de crisis, con una zona de atención al público para asuntos consulares y migratorios, así como una escuela infantil con capacidad para cincuenta niños.